lunes, 16 de junio de 2008

El Cádiz, a Segunda B


Triste, lamentable... se me ocurren miles de calificativos de ese estilo para catalogar la temporada del Cádiz Club de Fútbol. Si a cualquier aficionado se le hubiera dicho a principio de temporada lo que iba a ocurrir, jamás se lo creería. No porque los gaditanos seamos demasiado optimistas ni mucho menos, ya que el Cádiz es un equipo que siempre sufre. Lo decía por el proyecto tan ilusionante que empezaba este año. Porque el final ha sido el antítesis de lo esperado.


La temporada empezó con la toma de posesión de la nave amarilla por parte de Arturo Baldasano y su equipo, con García Remón como entrenador y Del Bosque en calidad de asesor. Ambos habían sido técnicos del Real Madrid, y respecto a Baldasano, había logrado una candidatura decente en las anteriores elecciones del equipo blanco, lo cual daba una esperanza de que el Cádiz se pudiese convertir en el nuevo Villareal, en un equipo grande en una ciudad pequeña. Nos lo creímos aun más cuando empezaron a venir refuerzos de calidad, con lo que se confeccionó una plantilla y un cuerpo técnico con una aspiración bastante clara: subir a Primera con holgura.

Pero el Cádiz siempre ha sido un equipo de desilusiones, y tras un inicio poco prometedor, Baldasano decide largarse alegando una bancarrota total. El resultado: el poder vuelve a las manos de siempre, pero el rumbo del equipo se pierde por completo. Tras una temporada con dos presidentes y cuatro entrenadores, el desastre se veía venir. Pero no de esta forma tan injusta:


El Cádiz dependía de si mismo para no descender, pero tenía que ganar sí o sí. Tras un gol tempranero y otro anulado, parecía que los fantasmas se iban alejando, pero no fue así. El Hércules remontó el resultado, y los nervios se adueñaron de los jugadores, que tras un par de ocasiones al palo, tuvieron la oportunidad de lograr la gesta con un penalty a favor en el último minuto. Abraham Paz, el especialista en estas lides, jugador de la cantera, y capitán del equipo amarillo, se dispuso a lanzar la pena máxima para salvar a su equipo. De nuevo al palo, rebota contra el portero, y se va fuera... y con ella toda la esperanza de los aficionados cadistas, que aun no se lo creen. Hasta ahí llegaba el gafe del Cádiz.



El submarino amarillo desciende a Segunda B, y los jugadores comienzan a llorar desconsolados, sin apenas creerse lo que acaban de vivir. Lloran como mujeres lo que no supieron defender como hombres.


Me da lástima de todos los amigos cadistas que tengo, de toda esa afición (la mejor de España sin duda, o al menos la más fiel, y no porque sea de aquí) que nunca se mereció este calvario, y por una entidad sumida en el caos... y en el infierno de Segunda B. El Cádiz Club de Fútbol se enfrenta a una de las peores temporadas de su historia, por posición y por economía... una verdadera lástima.


Pero por quien más lo siento es por mi padre... Esta temporada el Barça no ha dado pie con bola, el Arcos ha descendido, y ahora el Cádiz deberá de jugar contra el San Fernando para regocijo de mi hermano. Pobre papá...

3 comentarios:

RoOoOo dijo...

Pues pobre papá tuyo...

Una cosa, opinión personal, la mejor afición no es la que grita a los cuatro vientos lo que quiere a su equipo. Es la que sabe animar, pero también criticar, cuando las críticas son necesarias y permiten dar un toque de atención a un equipo, que ni mucho menos merece la 2ª B (y no por lo futbolístico).
En lo de fiel sí que coincido, poruqe vaya sufrimiento el del cadista...

Mr.Cutty dijo...

Estoy de acuerdo en lo que dices, Ro. La afición, por muy incondicional que sea, debe de saber dónde está la línea de lo permitible, ya que ellos, y no los directivos ni los jugadores, son lo que realmente sienten al equipo, tanto como va bien como cuando va mal. Es el caso, por ejemplo, de las pañoladas en Camp Nou: hay que saber cuando criticar, y no por ello se es peor seguidor.

¿Sabes de quien deberían de aprender los cadistas? De los colchoneros. Sufren tanto como ellos, pero a la hora de dar la cara contra la directiva, la lían basto. Aquí aplauden, aplauden, aplauden... y se creen que aplaudiendo la cosa va a cambiar. El Mundo de Yupi cadista...

Eso sí, después sí que rajan fuera los cabrones, jajaja.

Gracias por tu comentario gigante, se echaban de menos por aquí ^^

PD: ¿Hablamos de este tema hace tiempo o es cosa mía? xD

Anónimo dijo...

a decir verdad (y hablo como aficionado que poseia el carnet de socio del Cadiz). El equipo see merecia semejante devenir.

Ya se advertia desde hace tiempo, ningun fichaje, equipo malo y esas cosas. Y encima la gente a aplaudirle. Pero weno, yo lo veo como que es algo que puede hacer que las cosas mejoren.

A veces, para poder mirar arriba lo mejor es caer mas abajo.

PD: vaya por dios, en segunda B,tendre que poner mas enfasis en el padel XD