miércoles, 25 de junio de 2008

¿Lo ves?

Alejandro Sanz.- ¿Lo ves?






Nuestro amor era igual que una tarde de abril,
que también es fugaz como ser feliz.
Pudo ser y no fue, por ser la vida como es:
nos dio la vida del revés, ¿lo ves?, ¿lo ves?
Nuestro amor era igual que una mañana sin fin,
imposible también como no morir.
Dejó de ser o será, porque el diablo es como es:
juega contigo al esconder, ¿lo ves?, ¿lo ves?
Y ahora somos como dos extraños que se van, si más,
como dos extraños más, que van quedándose detrás.
Yo sigo estando enamorado
y tú sigues sin saber si lo has estado
y si te quise alguna vez: ¿lo ves?, ¿lo ves?
Después nos hemos vuelto a ver alguna vez y siempre igual,
como dos extraños más, que van quedándose detrás.
Este extraño se ha entregado
hasta ser como las palmas de tus manos.
Y tú sólo has actuado.
Y yo, aún sabiendo que mentías, me callé.
Y me preguntas si te amé, ¿no ves?, ¿no ves?
Yo que lo había adivinado
y tú sigues sin saber que se ha acabado.
Por una vez escúchame: ¿no ves?, ¿no ves?
Míranos aquí diciendo adiós.




No hay mejor manera de describir un sentimiento que con metáforas que se asemejen, no hay más verdad que la que encierra una persona que no piensa lo mismo al mirar hacia atrás… no hay canción más bonita que esta.

Decir “para siempre” es prometer demasiado… decir "te lo dije", quizá demasiado cruel.

Todos tenemos una canción que nos ha acompañado en un momento determinante en nuestras vidas, que pone voz y letra a algún sentimiento, o que simplemente no paramos una y otra vez de escucharla. Esta canción, para mi, reúne todas esas características, lo que podría convertirla perfectamente en mi favorita por muchas razones. Quizá porque tuve el placer de escucharla en directo al lado de la persona a la que yo se la dedicaba, quizá porque casi todo lo que he querido que permaneciera eterno acabó por el simple paso del tiempo, quizá porque haya algunas personas desconocidas a la que les debo el volvernos a conocer, quizá porque sea la única canción que sepa tocar en un piano… el caso es que cada vez que escucho esta canción no puedo evitar que los vellos se me pongan de punta, maldiga a ese cabrón que nació el mismo día que yo, y desee con los ojos cerrados haber sido yo el autor de esta maravilla…

En fin…

Como dato anecdótico, os comento que Alejandro Sanz compuso esta canción mientras se encontraba en un homenaje a Camarón de la Isla. Según cuenta, se encontraba allí cuando se le vino a la cabeza una idea, y, como estaba empezando a aprender a tocar el piano, se dirigió al que tenía más cercano. Por eso es una canción tan simple, y tan directa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tantos sentimientos guardados que afloran con esta cancion...