España y los cuartos

España - Italia.
Italia - España.


La historia parece que se vuelve a repetir, trazada con el mismo guión que en el Mundial. Un primer partido ilusionante con goleada incluída, el segundo con una remontada heroica que tapa las carencias del equipo español, y el tercero, hoy, será con los suplentes, por lo que tendremos la excusa perfecta si jugamos mal. Así, poco a poco, escurrimos el bulto hace dos años, tal y como ahora, para llegar a cuartos con la convicción esa de que podemos.


Me parece curioso que se repita la historia incluso para lo malo. En el Mundial de Alemania, después de la épica goleada a Ucrania por 4-0, los españoles, críticos por naturaleza, empezamos a rajar del equipo. Como no podíamos meternos con el juego del equipo, lo hicimos con los jugadores. No sé si os acordareis de aquello que salió al día siguiente del partido, de que en el equipo había enfrentamientos entre la vieja guardia (Raúl, Salgado, etc) con los más jóvenes. Algo que sucede en cualquier trabajo que se precie, pero había que vender sensacionalismo barato. Puro SPAM. El tema lo zanjó Raúl diciendo que "en un equipo cualquiera hay compañeros, pero no necesariamente amigos". Una verdad como un templo, con la excepción de la Selección Española de Baloncesto, claro.


Este año, como ha habido limpieza de viejos, ha tocado el tema Torres-Aragonés. Se odian, se matan, no se pueden ver. Luis siempre lo cambia, le tiene manía, pobre Niño, no le dejan avanzar. Todo eso después de un 4-1 a Rusia. La historia se vuelve a repetir. No somos capaces de cambiar. Nos gusta el SPAM.


Ayer, al fin, supimos el rival con el que nos tendremos que enfrentar en el fatídico cruce de cuartos dentro de unos días: Italia. Clasificada in extremis, como siempre. Fiel a su estilo. Ellos tampoco cambian. Hablando sobre esa selección hace poco, llegué a la conclusión de que somos Italia a la inversa: empezamos en lo más alto, y vamos perdiendo fuelle poco a poco. En cambio, Italia comienza perdiendo, arañando un puntito en el último minuto, clasificándose a lo justo... y acaba ganando mundiales. La pregunta es: ¿en qué punto están ambos equipos? Si uno baja y otro sube... ¿será demasiado tarde para las aspiraciones ibéricas, o aun no han empezado a arrancar los italianos? Por suerte o por desgracia, lo veremos dentro de poco.


¿Por qué digo que la historia se repite? Porque después de otro inicio tan prometedor, me temo que de nuevo nos quedaremos en cuartos. Ojalá me equivoque, pero es así. No lo digo por juego ni por actitud de los nuestros. Tengo esa pesimista idea porque Italia maneja a la perfección lo que yo llamo como el otro fútbol: el factor suerte, el factor pillo, el factor bizarro, como querais llamarlo, pero es eso que hace que la balanza se incline siempre hacia el equipo azzurro. Ellos saben jugar con el tiempo, con la suerte, incluso con los arbitrajes. Los italianos inventaron el pillaje en el fútbol. Eso es un handicap bastante grande, y más si, como creo que todos estareis de acuerdo, España no domina el otro fútbol. Ni de coña.


Un ejemplo gráfico de esto es una imagen del Mundial 92 que se me quedó grabada en la retina cuando era pequeño, y que recuerdo cada vez que veo una camiseta blanca de España:


Jamás olvidaré aquel robo. Al menos, esta vez la segunda equipación nuestra es dorada... así que ojalá no se vuelva a repetir la historia, aunque seamos nosotros mismos los que nos empeñamos en que esto suceda.

¡A por ellos!